¿Quién denuncia el embarazo infantil?
Aunque el Código Penal colombiano, Ley 599 de 2000, advierte que es un delito cualquier acto sexual con un menor de 14 años, el número de casos denunciados no es consecuente con las cifras de niñas embarazadas.
¿Qué pasa cuando llega a un hospital una persona lesionada en un accidente de tránsito? De inmediato se informa a las autoridades y la salida del paciente difícilmente se dará si antes no se tiene la certeza de cómo ocurrieron los hechos. Hay alerta.
Pero ¿qué pasa cuando llega a un hospital una menor de 14 años porque va a tener un hijo? ¿las entidades recuerdan que el Código Penal colombiano, Ley 599 de 2000, advierte que cualquier acto sexual realizado con un menor de 14 años es un delito? Al parecer no. Eso fue lo que pudo confirmar un estudio de la Fundación Antonio Restrepo Barco, en el que se evidenció que son pocas las denuncias que frente a los casos de niñas embarazadas se dan.
Así lo afirma el director social de la Fundación en mención, Mario Gómez Jiménez, quien señala que a partir de datos estadísticos del DANE pudieron confirmar que entre los años 2006 y 2008 nacieron 19.662 niños hijos de madres cuyas edades oscilan entre 10 y 14 años. Las denuncias apenas superan las 9.000, lo que hace presumir que no todos aquellos que tuvieron conocimiento de estas situaciones las denunciaron.
“Es un sistema de ignorancia, que termina por dejar estos delitos en la impunidad”, dice Gómez Jiménez, para quien la situación es tan grave, que no dudó en ponerla en conocimiento de la Procuraduría, la Fiscalía y el Gobierno.
“Es necesario instar a las autoridades a que participen de manera efectiva y armónica con las otras instancias oficiales (...) la falta de correspondencia en las cifras analizadas demuestra la carencia de armonía en las tareas oficiales”, asegura el informe presentado por la Fundación.
Y ya hay respuesta. La Dirección de protección y servicios especiales de la Policía Nacional reconoció que es evidente que existe un desconocimiento tanto normativo como procedimental, por lo que considera pertinente que la Fiscalía General de la Nación, como autoridad judicial competente para investigar y acusar, lidere una mesa interinstitucional donde se debata y se desarrollen actividades preventivas, de atención y de investigación judicial.
A su vez, la Fiscalía impartió directrices en el nivel nacional para que en las direcciones seccionales se lleve a cabo una coordinación interinstitucional con las secretarías de salud, de modo que cuando se registre un caso en el que se expida el certificado de nacido vivo y la edad de la progenitora esté entre 10 y 14 años, se ponga en conocimiento de las autoridades para iniciar la investigación pertinente.
Y es más que necesario. En promedio, por año, 6.000 niñas dan a luz, lo que significa que así hayan quedado embarazadas con o sin su consentimiento, se está cometiendo el mismo número de delitos, sin que existan las respectivas denuncias, procesos y fallos.
‘Embarazos infantiles’, en aumento
En el país, de acuerdo con reportes del Ministerio de Protección Social, los casos de ‘embarazos infantiles’, niñas menores de 14 años, ya llegan aproximadamente a 7.000 por año (en el 2007 hubo 6.599 y en el 2008 aumentaron a 6.928), lo que, en promedio, significaría “que en nuestro país cada día nacen 18 bebés cuyas madres son apenas unas niñas. Tienen entre 10 y 14 años", advirtió el representante a la Cámara Simón Gaviria, para quien la situación refleja cómo la falta de educación sexual “ahora no sólo genera embarazos juveniles o adolescentes, además, prende las alarmas sobre los ‘embarazos infantiles’”.
En Bogotá, según datos de la Secretaría Distrital de Salud, entre el 2007 y el 2009 el número de casos de nacimientos en madres de 10 a 14 años pasó de 526 a 569. Estos se dieron en su mayoría, en las localidades de Bosa, Engativá y Ciudad Bolívar.
¿Qué tanto tiene que ver el estrato como factor determinante en los embarazos de menores? Según el ginecólogo Germán Salazar, de la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual Reproductiva, “el comportamiento sexual tiene la misma naturaleza en todos los estratos, la diferencia está en que en estratos altos tienen más herramientas para adquirir métodos de planificación”.
Para el médico Salazar, el hecho de que un gran número de casos se concentre en estratos bajos es consecuencia de ser parte de familias generadoras de violencia. “Es una forma de escapar. Son niñas que, en muchos casos, viven en hacinamiento y encuentran en el embarazo un medio de escapatoria, y mucho más si saben que el Estado les brinda apoyo”, sostiene.
Pero esta es sólo una de las posibles explicaciones a la problemática. Según una encuesta realizada por la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual Reproductiva, otras razones que exponen los padres de familia tienen que ver con la falta de valores, la permisividad de los padres, problemas en el núcleo familiar, inducción de los medios de comunicación, rebeldía o porque simplemente así lo quieren.
También, muchos creen que los jóvenes inician la actividad sexual a temprana edad por "presión del grupo de amigos", según revela la encuesta. Veinte de cada 100 padres consultados creen que es así, mientras que en el caso de las madres es el 15,99 por ciento.
‘Embarazosa’ situación
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS, 2005), que se realiza cada cinco años, el 22 por ciento de las adolescentes en el país ha estado alguna vez embarazada, y esta cifra aumenta con la situación de desplazamiento. El 30 por ciento de las adolescentes desplazadas han sido madres o están esperando su primer hijo.
Mientras en la zona urbana el embarazo adolescente es del 18,5 por ciento, en la rural es del 27, lo cual se relaciona con el menor acceso de estas adolescentes a educación, información y servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los métodos anticonceptivos.
Según el mismo informe, la fecundidad en adolescentes tiene entre sus determinantes el nivel de escolaridad. En el país, sólo el 9,4 por ciento de las adolescentes de 15 a 19 años está en educación superior; el 18,9 por ciento, con secundaria completa; el 56 por ciento, con secundaria incompleta; el 8,5 por ciento, con primaria completa; el 6,4 por ciento, con primaria incompleta, y sin educación persiste el 0,9 por ciento.
Contra el embarazo en adolescentes
Por estos días se celebra la semana Andina de Prevención del Embarazo en la Adolescencia. Una iniciativa de los Ministerios de Salud de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, agrupados a través del Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Family Care International, Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (DECID).
Así mismo, se realizará el Encuentro Regional de Jóvenes del Plan Andino de Prevención de Embarazo Adolescente, con la participación de adolescentes y jóvenes de regiones de Colombia, con predominio de etnias y minorías raciales.
Además se realizará una reunión de expertos para la construcción del Plan Nacional de Reducción del Embarazo Adolescente para Colombia.
Participarán sociedades científicas, el Ministerio de Educación, el Departamento Nacional de Planeación, agencias de cooperación internacional, Profamilia Joven, la Asociación de Hospitales y Clínicas, la Asociación de Empresas Promotoras de Salud, Representantes de las Direcciones Territoriales de Salud, Representantes de Hospitales Públicos, el ICBF y el SENA.
De las recomendaciones de dicho encuentro y de la reunión de expertos saldrá la Propuesta de Plan Nacional de Prevención del Embarazo, que buscará ser aprobada por el Gobierno nacional.
Además, el domingo 26 de septiembre, se llevará a cabo en todo el país la Gran Marcha Nacional a favor de la prevención de los embarazos adolescentes.
Pero ¿qué pasa cuando llega a un hospital una menor de 14 años porque va a tener un hijo? ¿las entidades recuerdan que el Código Penal colombiano, Ley 599 de 2000, advierte que cualquier acto sexual realizado con un menor de 14 años es un delito? Al parecer no. Eso fue lo que pudo confirmar un estudio de la Fundación Antonio Restrepo Barco, en el que se evidenció que son pocas las denuncias que frente a los casos de niñas embarazadas se dan.
Así lo afirma el director social de la Fundación en mención, Mario Gómez Jiménez, quien señala que a partir de datos estadísticos del DANE pudieron confirmar que entre los años 2006 y 2008 nacieron 19.662 niños hijos de madres cuyas edades oscilan entre 10 y 14 años. Las denuncias apenas superan las 9.000, lo que hace presumir que no todos aquellos que tuvieron conocimiento de estas situaciones las denunciaron.
“Es un sistema de ignorancia, que termina por dejar estos delitos en la impunidad”, dice Gómez Jiménez, para quien la situación es tan grave, que no dudó en ponerla en conocimiento de la Procuraduría, la Fiscalía y el Gobierno.
“Es necesario instar a las autoridades a que participen de manera efectiva y armónica con las otras instancias oficiales (...) la falta de correspondencia en las cifras analizadas demuestra la carencia de armonía en las tareas oficiales”, asegura el informe presentado por la Fundación.
Y ya hay respuesta. La Dirección de protección y servicios especiales de la Policía Nacional reconoció que es evidente que existe un desconocimiento tanto normativo como procedimental, por lo que considera pertinente que la Fiscalía General de la Nación, como autoridad judicial competente para investigar y acusar, lidere una mesa interinstitucional donde se debata y se desarrollen actividades preventivas, de atención y de investigación judicial.
A su vez, la Fiscalía impartió directrices en el nivel nacional para que en las direcciones seccionales se lleve a cabo una coordinación interinstitucional con las secretarías de salud, de modo que cuando se registre un caso en el que se expida el certificado de nacido vivo y la edad de la progenitora esté entre 10 y 14 años, se ponga en conocimiento de las autoridades para iniciar la investigación pertinente.
Y es más que necesario. En promedio, por año, 6.000 niñas dan a luz, lo que significa que así hayan quedado embarazadas con o sin su consentimiento, se está cometiendo el mismo número de delitos, sin que existan las respectivas denuncias, procesos y fallos.
‘Embarazos infantiles’, en aumento
En el país, de acuerdo con reportes del Ministerio de Protección Social, los casos de ‘embarazos infantiles’, niñas menores de 14 años, ya llegan aproximadamente a 7.000 por año (en el 2007 hubo 6.599 y en el 2008 aumentaron a 6.928), lo que, en promedio, significaría “que en nuestro país cada día nacen 18 bebés cuyas madres son apenas unas niñas. Tienen entre 10 y 14 años", advirtió el representante a la Cámara Simón Gaviria, para quien la situación refleja cómo la falta de educación sexual “ahora no sólo genera embarazos juveniles o adolescentes, además, prende las alarmas sobre los ‘embarazos infantiles’”.
En Bogotá, según datos de la Secretaría Distrital de Salud, entre el 2007 y el 2009 el número de casos de nacimientos en madres de 10 a 14 años pasó de 526 a 569. Estos se dieron en su mayoría, en las localidades de Bosa, Engativá y Ciudad Bolívar.
¿Qué tanto tiene que ver el estrato como factor determinante en los embarazos de menores? Según el ginecólogo Germán Salazar, de la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual Reproductiva, “el comportamiento sexual tiene la misma naturaleza en todos los estratos, la diferencia está en que en estratos altos tienen más herramientas para adquirir métodos de planificación”.
Para el médico Salazar, el hecho de que un gran número de casos se concentre en estratos bajos es consecuencia de ser parte de familias generadoras de violencia. “Es una forma de escapar. Son niñas que, en muchos casos, viven en hacinamiento y encuentran en el embarazo un medio de escapatoria, y mucho más si saben que el Estado les brinda apoyo”, sostiene.
Pero esta es sólo una de las posibles explicaciones a la problemática. Según una encuesta realizada por la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual Reproductiva, otras razones que exponen los padres de familia tienen que ver con la falta de valores, la permisividad de los padres, problemas en el núcleo familiar, inducción de los medios de comunicación, rebeldía o porque simplemente así lo quieren.
También, muchos creen que los jóvenes inician la actividad sexual a temprana edad por "presión del grupo de amigos", según revela la encuesta. Veinte de cada 100 padres consultados creen que es así, mientras que en el caso de las madres es el 15,99 por ciento.
‘Embarazosa’ situación
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS, 2005), que se realiza cada cinco años, el 22 por ciento de las adolescentes en el país ha estado alguna vez embarazada, y esta cifra aumenta con la situación de desplazamiento. El 30 por ciento de las adolescentes desplazadas han sido madres o están esperando su primer hijo.
Mientras en la zona urbana el embarazo adolescente es del 18,5 por ciento, en la rural es del 27, lo cual se relaciona con el menor acceso de estas adolescentes a educación, información y servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los métodos anticonceptivos.
Según el mismo informe, la fecundidad en adolescentes tiene entre sus determinantes el nivel de escolaridad. En el país, sólo el 9,4 por ciento de las adolescentes de 15 a 19 años está en educación superior; el 18,9 por ciento, con secundaria completa; el 56 por ciento, con secundaria incompleta; el 8,5 por ciento, con primaria completa; el 6,4 por ciento, con primaria incompleta, y sin educación persiste el 0,9 por ciento.
Contra el embarazo en adolescentes
Por estos días se celebra la semana Andina de Prevención del Embarazo en la Adolescencia. Una iniciativa de los Ministerios de Salud de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, agrupados a través del Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Family Care International, Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (DECID).
Así mismo, se realizará el Encuentro Regional de Jóvenes del Plan Andino de Prevención de Embarazo Adolescente, con la participación de adolescentes y jóvenes de regiones de Colombia, con predominio de etnias y minorías raciales.
Además se realizará una reunión de expertos para la construcción del Plan Nacional de Reducción del Embarazo Adolescente para Colombia.
Participarán sociedades científicas, el Ministerio de Educación, el Departamento Nacional de Planeación, agencias de cooperación internacional, Profamilia Joven, la Asociación de Hospitales y Clínicas, la Asociación de Empresas Promotoras de Salud, Representantes de las Direcciones Territoriales de Salud, Representantes de Hospitales Públicos, el ICBF y el SENA.
De las recomendaciones de dicho encuentro y de la reunión de expertos saldrá la Propuesta de Plan Nacional de Prevención del Embarazo, que buscará ser aprobada por el Gobierno nacional.
Además, el domingo 26 de septiembre, se llevará a cabo en todo el país la Gran Marcha Nacional a favor de la prevención de los embarazos adolescentes.
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