LA ESAP Y LA ESCUELA DE ALTO GOBIERNO

LA ESAP Y LA ESCUELA DE ALTO GOBIERNO

Después de cuatro decenios de haber sido fundada por ese gran demócrata que fue Alberto Lleras la Esap, coherente con las políticas públicas del Estado colombiano, ha organizado la primera Escuela de Alto Gobierno, cuyo objetivo central es contribuir a la formación de los más altos cuadros dirigentes del Estado y asesorar a los gobiernos en la formulación, implementación y evaluación de las políticas públicas.




La Escuela de Alto Gobierno ha sido propuesta por el Gobierno Nacional, bajo la dirección y coordinación de la Esap, como instrumento de una política de Estado y gubernamental, a través de la cual se contribuirá a la formación, actualización, inducción avanzada y acompañamiento, de los altos funcionarios del Estado, en las distintas disciplinas y técnicas en la función de gobernar. Se trata de crear en Colombia una adecuada capacidad tecnopolítica para elevar la eficacia del gobierno, en medio de las complejidades propias de la construcción de una democracia participativa.

En desarrollo de esos cuatro componentes, se han venido realizando diversas actividades, especialmente con la cooperación de los gobiernos de España, Inglaterra, Francia y Alemania; de los diversos ministros que han presentado balances sistemáticos de sus gestiones y del proceso de modernización del Estado, y, por supuesto, de la labor de coordinación entre la Presidencia de la República, el Ministerio del Interior, el Departamento Administrativo de la Función Pública, la Consejería para la Administración Pública y la Esap.

Hacia el futuro, los egresados de la EAG deben proyectar gobiernos comprometidos con la comunidad; con capacidad de decisión y realización de acciones eficaces. Deben tener la capacidad de dirigir gobiernos competitivos; actuar al servicio de los usuarios, respetar nuestras estructuras democráticas y ser emprendedores y preventivos. Los líderes, egresados de esta Escuela, han de ser servidores con sentido de la historia, que se comprometan con la Nación, para que su servicio sea cada vez mejor.

Por ello, la constitución de la EAG es una muestra de cómo debemos actuar en Colombia, con responsabilidad y sentido de grandeza. Conscientes como estamos de la importancia de impulsar el proceso de modernización del Estado colombiano, la Escuela de Alto Gobierno es una respuesta de nuestro sistema político para avanzar más en la descentralización y el desarrollo institucional; en la regionalización, la planificación indicativa y la democratización.