La relación entre la herencia y la hipoteca se puede abordar desde distintos enfoques. Por un lado, el heredero debe saber las opciones que tiene si recibe en herencia una vivienda gravada con una hipoteca para que la deuda no suponga una carga mayor que la vivienda. Desde el lado de la hipoteca, hay que tener en cuenta lo que ocurre con el préstamo cuando fallece el titular. Vamos a tratar de dar respuesta en este post a estas dos importantes cuestiones.
Qué sucede cuando se hereda una vivienda hipotecada
Heredar una vivienda hipotecada puede ser un problema para el heredero. Según establece el artículo 1003 del Código Civil, al aceptar la herencia, el heredero será responsable de todas las cargas de la herencia, incluidos sus propios bienes. Como para comprar vivienda es muy habitual pedir una hipoteca, es fácil que cuando se herede la vivienda haya un préstamo pendiente que se transfiere junto con la propiedad.
Al aceptar la vivienda hipotecada, el heredero tiene que pagar el préstamo pendiente de amortizar. Para ello, debe cambiar la titularidad de la hipoteca para ponerla a su nombre y el banco debe aceptar este cambio de titular, que se realiza a través de una subrogación hipotecaria. Para hacer este trámite es necesario presentar el certificado de defunción del titular o bien el testamento.
No obstante, el heredero tiene también la opción de rechazar la herencia para evitar cargar con la hipoteca. Este trámite debe hacerse en escritura pública ante notario. También es posible aceptar la herencia a beneficio de inventario, que permite separar el patrimonio heredado del propio, es decir, que no se responde con el patrimonio propio de las posibles deudas de la herencia. En este caso, se hereda la parte de la herencia que queda tras haber pagado la hipoteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario