La Masacre de La Chinita: Un Crimen en el Conflicto Armado Colombiano
La Masacre de La Chinita fue un asesinato masivo ocurrido el 23 de enero de 1994 en el barrio La Chinita, ubicado en Apartadó, Antioquia. Este crimen, perpetrado por el Frente 5 del Bloque Noroccidental de las FARC-EP, dejó un saldo de 35 muertos y numerosos heridos, marcando un episodio de violencia dentro del conflicto armado colombiano.
Antecedentes
El barrio La Chinita era un asentamiento conformado principalmente por trabajadores de fincas bananeras, desempleados y simpatizantes del movimiento Esperanza, Paz y Libertad, compuesto por desmovilizados del Ejército Popular de Liberación (EPL). Estos desmovilizados fueron blanco de las FARC-EP, quienes los acusaban de colaborar con grupos paramilitares y de haberles arrebatado influencia política en la región.
Los Hechos
En la noche del 22 de enero de 1994, los habitantes del barrio organizaron una verbena popular con el objetivo de recaudar fondos para la educación de los niños y la mejora de la escuela comunal. El evento contó con la asistencia de aproximadamente 200 personas.
A las 2:30 de la mañana del 23 de enero, un comando de alrededor de 20 guerrilleros del Frente 5 de las FARC-EP irrumpió en la celebración y abrió fuego indiscriminadamente contra la multitud, asesinando principalmente a hombres. Entre las víctimas se encontraban trabajadores, desmovilizados del EPL, menores de edad y un soldado del Ejército. Solo dos de los fallecidos eran excombatientes del EPL, lo que evidenció que la mayoría de las víctimas eran civiles.
Responsables y Motivaciones
La masacre fue parte de una estrategia de represalia contra los desmovilizados del EPL, quienes, bajo el movimiento Esperanza, Paz y Libertad, habían logrado avances políticos en la región. Las FARC-EP consideraban a estos desmovilizados como traidores y los acusaban de colaborar con grupos paramilitares.
Por estos hechos, fueron señalados como responsables Danis Daniel Sierra Martínez, jefe del Frente 5 de las FARC-EP, y Elda Neyis Mosquera, alias “Karina”.
Investigaciones y Reconocimiento de la Verdad
A lo largo de los años, las víctimas y sus familias han exigido justicia y reparación. En 2014, se solicitó que el movimiento Esperanza, Paz y Libertad fuera reconocido como una víctima colectiva dentro del conflicto armado colombiano.
El 30 de septiembre de 2016, en un acto de reconciliación, las FARC-EP reconocieron públicamente su responsabilidad en la masacre y pidieron perdón a las víctimas en un evento realizado en La Chinita. Este acto formó parte de los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP el 26 de septiembre de 2016.
Memoria y Reparación
Como parte de los esfuerzos de reparación y memoria histórica, en Apartadó se creó la Casa de la Esperanza, un espacio dedicado a la educación y la paz en honor a las víctimas de la masacre. Además, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) incluyó este caso dentro del macrocaso 004, que investiga crímenes cometidos en la región del Urabá.
La Masacre de La Chinita sigue siendo un recordatorio del impacto del conflicto armado en las comunidades civiles y la importancia de garantizar la verdad, la justicia y la no repetición en el proceso de construcción de paz en Colombia.